El click.

Hoy, después de tanto tiempo, vuelvo a escribir y es sobre el click, el famoso click que uno hace en la vida cuando entiende -o cree entender- cómo funciona todo.
La verdad es que hace un tiempo que vengo medio raro, cansado, sin muchas ganas de hacer algunas cosas -encima ahora imposibilitado porque me operaron-; pero vengo así, como si fuera sin objetivos, sin motivaciones, sin ganas de escribir y explayarme acá. 

Simplemente gracias.

Bueno, ya está, ya pasó; ahora falta un año, otra vez! Qué se le va a hacer.. jaja. Quería saludarlos y agradecerles a todos muchachos. La pasé muy bien. Fue un excelente viaje. Me reí mucho. El grupo fue bárbaro. Está muy bueno seguir sumando hermanos.


Si nunca esperas nada de nadie, nunca te decepcionarás.

Sí, es así de simple. Pero uno no lo entiende. Uno sabe que no hay que confiar tanto en las otras personas, que no hay que esperar nada de ellas, que no hay que dar esperando recibir; más que asumido lo tengo, pero no hay forma, es inevitable. Siempre existe esa mínima esperanza interna de que ya viene eso que espero, de que se van a dar cuenta y van a devolver el favor, de que ahora me toca a mí; y nunca llega, y otra vez, vacío, anonadado por la situación, me pregunto.. ¿Por qué volví a caer? ¿Por qué esperar algo que es muy posible que termine decepcionándome?...

Si quieres mantener el equilibrio, debes seguir avanzando.

Este último mes no fue nada fácil. Operaron a mi mamá, salió todo bien por suerte, pero esto sigue, y se vienen tratamientos y tratamientos, visitas médicas, idas y vueltas, de acá para allá; la familia está conmovida, todos preguntan, todos rezan, todos se preocupan. ¿Cómo no hacerlo? ¿No? Es inevitable que se te venga la angustia a flor de piel, esas ganas de llorar, de decir ¿Por qué a ella? Habiendo tanta gente mala, ¿por qué le tocó a mi mamá que es la persona más buena y correcta del mundo?



Y llegó Hammer.

 

Después de tanto tiempo, de tanto amagar, de tantas idas y vueltas, de tanto soñar, llegó Hammer. Mi hermana siempre quiso que tengamos perro, pero obviamente nunca se hizo cargo; mi papá ama a los perros, ama a esa raza -Setter irlandés- porque cuando era joven tuvo uno, y también siempre le gustó tener; mi mamá no se lleva muy bien con los animales, nunca le gustó la idea de tener uno; y a mi, sinceramente, nunca me agradó mucho porque tuvimos perros pero no eran buenos, además era chico, pensaba distinto, qué se yo. La cosa es que ya es un hecho, hace ya unos casi 20 días que Hammer se sumó a la familia.
No sé si es que me cuesta creerlo, pero.. Además de que es hermoso y bueno, está trayendo alegrías a todos, especialmente a mi mamá que no está pasando por un buen momento. Es increíble como todo el mundo le habla como un bebé, hasta se hablan entre ellos como si fueran el perro -jajajaja-; imagínense que estuve todo el fin de semana jugando con él. Estuve observando e imaginando cómo funcionaba la cosa durante la semana cuando nosotros -mi hermana y yo- no estamos, y me di cuenta de que mi mamá está muy encariñada con el perro, le habla, lo juega, siente su compañía; el hecho de que ella tiene que estar en casa en reposo y está todo el tiempo con él debe ser que le afectó, además, como que se ablandó un poco. No sé, pero la cuestión es que nos tiene locos a todos, y de una forma u otra algún bien nos hizo.
Va, viene, salta, muerde, choca, se te sube encima, te hincha las bolas, te da ganas de salir y correr y gritar, te transmite esa alegría, ese entusiasmo; y si lo retás porque ya te está cansando, se queda callado y se acuesta y te pone cara triste o tierna y es inevitable tener que ir hacia él para acariciarlo y molestarlo para que esté contento. Naaaa, es un amor, es increíble. 
Tengo que reconocer que me encanta mi perro. Que de una forma u otra, más allá de que pueda mandarse cagadas o que implique una responsabilidad cuidarlo, nos trajo alegría, compañía, entusiasmo, ganas de jugar, de salir, correr, gritar, bailar. Llegó en el momento indicado para todos, para hacernos olvidar un poco de todo esto que está pasando. Así es como llegó Hammer.

Sin ti, soy yo.

Llevo bastante tiempo buscando la chica "ideal" según mis pensamientos, y ya la encontré. Cuando la describía -antes de conocerla- decía que tenía que ser buena mina, bonita, simpática, fiel, que tenga buen cuerpo, que le guste estar conmigo y compartir, que le guste mucho el sexo -jajaja-, que esté en mi entorno, que estudie algo parecido -así iba a entenderme cuando ando a mil-, etc, etc, etc. Esas y varias cosas por el estilo son las que yo siempre pedía o buscaba en una chica, hasta que, sin querer, la encontré. ¡Yo no lo podía creer! Tantas coincidencia, tan igual a mi que era, tan lindo que parecía todo, tan bien que venía, pero.. Claro, siempre hay un PERO. Pero.. ¡Qué raro que fue! ¡Por el amor de Dios! No sé si es que será tan cierto que dicen que la satisfacción es la muerte, pero.. Estaba tan contento, tan lleno, tan satisfecho, que ¡me cansé! Exactamente. Me cansé en seguida. No sé si será porque no se dio que me enganche con ella, o había alguna particularidad -su extremada infantilidad- que me molestaba, pero me cansé demasiado rápido y ya no quería saber más nada. Y ahora sí, tengo que reconocerlo, estoy en serios problemas porque acabo de fracasar con lo que a mi me gusta -o por lo menos creía que me gustaba-.

Mirando un poco esta situación desde otro punto de vista, me sirve para analizar algunas cosas buenas y/o malas y tenerlas en cuenta. Por ejemplo, darme cuenta de que, si ella era tan igual a mi, puede ser ese el motivo por el cual yo fallé en mis otras relaciones -aunque no creo que sea tan así-; no obstante, voy a tenerlo en cuenta y pensar más en lo que hago cuando creo que lo estoy haciendo bien.
Por otro lado, en este último año maduré un poco más en las relaciones amorosas y me di cuenta de que nadie es indispensable para mi vida -o por lo menos en esta etapa, en la adolescencia-, nadie, y siempre se puede encontrar a alguien para estar relativamente bien. Además, yo siempre estuve convencido de que la otra persona me brindaba tantas cosas, de que "lo era todo", y cambiaba mucho mi forma de ser mientras estaba en pareja, y eso evidentemente no era bueno porque me conocían de una forma y yo después cambiaba y ahí lo arruinaba todo. Lo que pasa es que en un 99% de los casos, uno no se enamora de la otra persona, si no de la idea que tiene de la otra persona y de cómo se ve uno con esa persona al lado; y ahí es donde se comete el error. 

Por eso hoy me doy cuenta de que aprendí y de que siempre debo ser yo; porque si yo era feliz y vos te enamoraste de mi, debo seguir siendo yo para seguir contagiándote mi felicidad, porque después de todo, cuando estaba sin tí, era yo... Porque sin ti, soy yo.

El adiós al último 10



¿Estoy soñando? Pellízquenme, díganme que no es cierto lo que escuché. No me digan que es verdad que Riquelme no va a jugar más, no, por favor no.
Si esto es cierto y si mal no recuerdo, en lo que va de mi vida, hoy es uno de los días más triste de todos, y no exactamente porque perdimos la final de la Copa Libertadores. Hoy es el día más triste porque se va Román. Se va Riquelme, el 10, el que pide la pelota siempre, el que juega al fútbol, el que enseña, el que prefiere dar pases antes que hacer un gol. Se va el capitán, el que ayuda al equipo, el genio, el mago, el que todo lo hace fácil, el humilde, el 10, mi ídolo.
Si hay un tipo que entiende el fútbol y juega al fútbol, ese es Riquelme. Y ahora no va a estar.. Se va el último 10, cagamos, ya está. Eso es triste.
Me podrán decir que "no les gusta su juego" porque "juega para atrás" o porque "es lento". ¿Qué saben ellos de lo que es hacer una pausa, esperar un tiempo y hacer jugar a los 10 diez que están al lado? ¿Qué saben de jugar al fútbol en equipo? ¿Qué saben de fútbol? Además, ¿qué me podés decir si mi jugador ganó más Libertadores que tu club? (¿Sos de Independiente? Te cuento que ganaste 3 Libertadores empezando a jugar en la semi-final. Encima nunca viste ganar una.). Tan grande y tan humilde que siempre decía: "Prefiero que me critiquen y puteen a mi, así mis compañeros juegan más tranquilos." ¿Más ejemplo de solidaridad que eso? "No sé si les dí mucho, poco o nada; pero no puedo dar cosas a la mitad."
Ay Román querido, no te vayas, quedate. Siempre que escucho el número 10, mi cabeza piensa en vos. ¿Quién va a hacerme feliz dentro de la cancha ahora? ¿Quién va a mantener mi ilusión intacta hasta el último segundo como anoche? ¿Quién va a ser el que se pone el equipo al hombro y lo único que le importa es jugar al fútbol -y al buen fútbol-? No te vayas, ¡Por favor! Y si seguís jugando, jugá acá. Vos sos nuestro, sos nuestro orgullo. Te queremos ver ahí, dando pases, haciendo goles, pisándola, acariciándola en un tiro libre, fastidiandote cuando no salen las cosas como querés, reuniendo al grupo para agradecerle a la hinchada, sonriendo cuando hacés -o hacen- un gol, pidiendole a los directivos que le renueven el contrato a tus compañeros, aportando tranquilidad, magia, dejando todo haciendo lo que sabés hacer: jugar al fútbol.
Dirán que estoy loco, y tienen razón. Pero estoy muy triste y el fútbol pierde un poco de sentido. Sé que no vas a leer esto Román, pero te voy a extrañar, te vamos a extrañar, nosotros los hinchas de boca, y los amantes del buen fútbol. Gracias por todo, por estar, por dar todo por nosotros. Simplemente GRACIAS. Siempre te voy a recordar, con esa sonrisa, esa humildad, esa pisada, con esa camiseta. Siempre.
Espero verte aunque sea una vez más en tu retiro, a cancha llena, y espero poder estar ahí, ovacionándote, como lo hicieron todos los hinchas en cada partido. 
Y si todo esto es cierto, te digo que para mí, hoy, la pelota se manchó.

P.D.: Por si lo leés y por si no te acordás de esto, te dejo algunas frasesitas que algunos jugadores que algo saben de fútbol dijeron de vos:

• Pelé: "Maradona es el mejor argentino por lejos y detrás de él se ubica Riquelme que demostró ser el mago argentino".
• Carlos Valderrama: "Cuando Riquelme juega, antes de entrar a la cancha ya tenés las cosas aseguradas. Su talento y calidad es envidiable, es algo que el Fútbol Argentino debe aprovechar y disfrutar porque no creo que existan mas como el".
• Zinedine Zidane: "Riquelme es un jugador mágico. Con su calidad arruinó mi despedida en el partido que igualamos en 3 con Villarreal, ese día nos volvió loco a todos. Es un honor haberme retirado con su camiseta en mis manos".
• Frank Lampard: "Riquelme es el mejor jugador del mundo. Todas las pelotas pasan por el y el juego lleva mas claridad".
• Luis Aragonés: "No puedo decir que Riquelme es el Zidane argentino porque para mi Román es mucho mejor que Zidane".
• Robert Pirés: "Jugué con muchos fenómenos como Henry, Bergkamp, etc. Pero el que mas disfruté a pesar de haber estado poco tiempo fue a Riquelme. En Argentina soy hincha de Boca y el es mi ídolo".
• Andrés Iniesta: "Lionel Messi es el mejor del Mundo. Pero Riquelme es un fuera de serie".
• Steven Gerrard: "En el Fútbol Argentino hay uno solo que juega el fútbol y ese es Riquelme".
• Robbin Van Persie: "Riquelme es mi jugador del día de hoy. Creo que no soy el único que pudo disfrutar de su clase".
• Luis Figo: "La habilidad y simpleza de Riquelme a la hora de jugar es algo admirable para todo futbolista".
• Roberto Carlos: "No tengo palabras para definir a Riquelme, es algo muy difícil de describir. Sin dudas siempre estará ubicado en el trono de los mejores del Mundo".
• Gervinho: "En África muchos miraban a Boca, pero el fanatismo y atención aumentó cuando regresó Riquelme demostrando lo mucho que quiere a ese Club".
• Cristiano Ronaldo: "Sin dudas Riquelme podría estar jugando en Clubes de mas potencial, pero el está cómodo en Boca que es su casa. Boca es el mejor equipo en América".
• Ronaldinho: "Riquelme demuestra lo que vale. Ojalá puede volver a jugar a su lado nuevamente. Aprendí muchas cosas de él. Por ejemplo el juego fácil".
• Ronaldo: "Los que critican a Riquelme no saben lo que es el fútbol".

Be someone who makes you happy.

Acá estoy, con casi 22 años de edad, dándome cuenta de lo importante que es ser el proveedor de mi felicidad, el único que da la vida por mí, el único que me salva día a día. Pero... ¿Cómo no darse cuenta antes? Está clarito. Vivimos con la idea de que alguien puede hacernos feliz, de que siempre nos falta alguien; nos enamoramos y le atribuimos todos los méritos a la otra persona. Estamos rodeados de sociedad, de gente, de relaciones, y creemos que estando solos no vamos a ningún lado. Entonces es lógico que necesitemos del resto.

La crisis según Albert Einstein.

"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera a sí mismo sin quedar 'superado'.

Ya no ocupo ese lugar.

Ya no me escribes para contarme qué te pasa,
ya no me pides ayuda
ni vienes a sacarte tus dudas;
tu arte ya no viene a mi casa
a contarme tu verdad desnuda.


Queda prohibido.

¿Qué es lo verdaderamente importante?
Busco en mi interior la respuesta,
y me es tan difícil de encontrar.

Síndrome de los veintitantos.

Le llaman la "crisis del primer cuarto de vida". Te empiezas a dar cuenta que tu círculo de amigos es más pequeño que hace unos años atrás. 

Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones: trabajo, estudios, etc... 


Al parecer, funciona.

Después de tanto tiempo ausente, vuelvo para hablar un poco de lo que me está pasando. 
Entre este año nuevo que arrancó, los quehaceres de la universidad, el hecho de ir al día, querer adelantar para rendir, quedarme más tiempo acá estudiando, (y todo eso que quiero implementar), son pequeñas cosas que me están alejando un poco de muchas cosas que hacía antes, pero siento que me están haciendo ser "más productivo" y tengo un poco más de ganas de estudiar y aprender. Todo esto sumado a que "no les doy tanta bola" a los problemas de mi casa, me está ayudando a estar más tranquilo, más concentrado en lo que hago, a estar un poco mejor.
Después de tanto estar mal y sufrir por los problemas que habían en mi casa, decidí hacerme un poco a un lado de eso, y me di cuenta que todo funciona mejor. Ahora no me meto en las discusiones de mis papás (que cada vez son menos), no vuelvo tanto a mi casa los fines de semana, no pregunto tanto; sólo comparto, las buenas y las malas, y trato de disfrutar y evitar discusiones. Por otro lado, estoy tratando de hacer que sea más leve la convivencia con mi hermana; trato de no pelear tanto, no le doy bola, no le llevo el apunte. Ahora hago la mía, me preocupo más por mí; soy un poquito más egoísta. Y créanme, en realidad, funciona.
Ya prácticamente no juego a juegos (valga la redundancia) de computadora en red con amigos, uso mucho menos el Facebook, boludeo menos. Lo que sí hago ahora es mirar series, me di cuenta que es más interesante y te quita menos tiempo; además sirve para espabilarse un poco.
Estudio más tiempo, leo más, presto más atención en clase. Paso más tiempo en soledad. Escucho mucha música, hablo solo, y canto bien desafinado por la vida.
Podré parecer un loco, y posiblemente lo esté; pero todas estas pequeñas cosas me ayudan a estar mejor, a concentrarme más, a estar en paz. Y así, al parecer, me funciona.

Pascuas de mierda.

Domingo de viaje,
pasaje de vuelta,
poco equipaje
y viajo con ropa suelta.

Repleta como nunca está la terminal,
y se avecina el típico encuentro casual
entre gente desconocida,
que sin tener nada que ver
comparten su vida en este atardecer.

La madre con las tres hijas,
la señora de las valijas,
el tipo de los tatuajes,
el que se olvidó de sacar el pasaje
y el viejo al que no se le para la pija.

Los abuelos que quieren volver a casa,
las madres que preguntan "¿Qué pasa?"
porque el colectivo no viene,
el hombre de olor a chivo,
y el que sin disimulo,
le mira el culo a la madre de un nene.

Los tortolitos, la señora coqueta,
el musculito, la gorda pura teta,
la que está buena pero de lejos,
y el viejo que olvidó de subir la bragueta.

Los que escuchan cumbia sin auriculares,
la señora de los collares,
el inmigrante, nosotros
los benditos estudiantes,
uno que se parece a Del Potro,
y una chica de apellido Juárez.

El nerd que se parece a cuasimodo,
la tía que habla hasta por los codos,
el que tiene pinta de empresario,
el que lee el diario,
sí, hay de todo,
hasta el que silba finito como un canario.

El optimista que no desespera,
el guitarrista, una señora con dos camperas.
El viejo al que le faltan los dientes,
el que fuma sin parar
y al chofer no para de putear
y lo trata de delicuente.

Todos en plena disputa para subir
al colectivo que llega tarde y viene sin lugar,
la gente está que arde y lo empiezan a apretar:
"¡Hijo de puta, vas a morir!"
y sabés bien cual es la causa,
te faltan huevos, y no precisamente son de pascuas.

Dos horas más de espera
para el próximo coche cualquiera,
y para ponerle el broche a la vigilia 
viajamos de noche, sin familia,
sin casa, estamos afuera.

Tarde o temprano vamos a llegar,
pero se les fue de las manos,
no lo podemos negar.

Y las palmas hay que sacudir,
porque no perdí la calma
y eso es para aplaudir,
después de tres putas horas de demora
y una tarde cansadora,
termino las pascuas en casa
y tranquilo porque, tarde o temprano, todo pasa.

Adivinen quién volvió.


Volvimos,
a los restos de desayuno por la mañana,
a los mensajes inoportunos cuando estoy en clase,
a tener un neceser lleno de maquillaje;
volvimos a saber de mi hermana.

Volvimos,
a la crema de enjuague 
desparramada en la mesa del baño,
a cerrar con llave
mi pieza como si fuera un extraño,
a ponerme firme 
para que no use mi mate,
a escucharla decirme:
"No te comas todo el chocolate".

Volvimos,
a escuchar su horrible música fuerte,
a creer que ella es el "combustible" de mi mala suerte.
Volvimos a compartir el mismo coche,
y a pasar del día a la noche
hablando de reproches.

Volvimos,
a tener las bolas por el piso,
a preguntarnos "¿Y esto quién lo hizo?",
a los pelos rubios en el suelo,
a encontrar tirada la planchita para el pelo.

Volvimos,
a sacar cuatro veces por semana la basura,
a tener que escuchar puteadas sin censura.
A pelearnos por quién tiene que limpiar,
y a abrir la canilla cuando el otro se va a bañar.

Volvimos,
a las risas en común,
a quedarnos sin champú,
a compartir estúpidos silbidos
de canciones que no tienen sentido.
Volvimos a odiarnos y comunicarnos por notas,
a querernos, y demostrarlo en cuotas.

Volvimos,
a las bombachas colgadas en la cortina,
a saber que la paz se murió.
Adivinen quién volvió,
sí, volvió Agostina.

¿Quién muere?

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú. Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las íes a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.

Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no pregunta de un asunto que desconoce o no responde cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.

Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.

Pablo Neruda.

Cualquier cosa.

Cuando te dicen hermosa
y no sabes qué decir,
cuando te da lo mismo y no sabes qué elegir,
para no caer en un abismo dices cualquier cosa.

Cuando sientes que no existe ese color de rosa
y no sabes si perdiste y te llegan dudas,
te niegas a pedir ayuda
y haces cualquier cosa.

Cuando sientas que en tu interior vuelan mariposas
y algo te suba y baje como un ascensor,
cuando entiendas lo que es el amor
vas a dejar de decir que es cualquier cosa.

Y cuando todo va mal,
y la vida se ve algo borrosa,
tequila, limón y sal
no parecen ser cualquier cosa.

Y cuando en un segundo pasan cien
y todo dura un santiamén,
ahí es cuando cualquier cosa,
cualquier cosa te viene bien.

Cartas a Julieta.

Me enamoré de tus defectos, te creí perfecta.
Por ti transformé mis ideas en un blog,
me volví escritor, poeta.
Un poeta que fracasó,
porque sin ser ningún Romeo,
pasaba sus recreos escribiendo cartas de amor,
para Julieta.

A decir verdad,
si se me diera por perder un poco la dignidad,
te diría que:
"Aunque sé que hay cosas que no harías por mi,
te regalo mi historia para que le des un final feliz."

Nunca pudimos llevarnos del todo bien,
por celos y por traiciones peleábamos todos los días,
lo peor fue cuando llegué a cien
contando una por una tus mentiras.

Siempre acepté tus perdones
más allá de que no te veía tan convencida,
hasta me creí que tus canciones
me alegraban el día.

Pero ya no hablo más contigo,
le estoy hablando a tu foto,
porque ya ni siquiera soy tu amigo,
y tú te fuiste con otro.

Hoy no uso el olvido para olvidarte,
uso el orgullo,
así como vos usaste el tuyo
para marcharte.

La historia que prometió ser buena.

Me tomo un momento y,
mientras escucho 'A fuego lento'
disfruto como si fuera una mañana
y aprecio la voz de Rossana
que es tranquilizante como el viento.

El club está lleno de gente,
estoy rodeado de adolescentes,
todos juntos y yo necesito aislarme,
concentrarme el algún asunto
que mantenga ocupada mi mente.

Es que he vuelto a caer en esta ilusión,
en esta confusión que me condena,
en esta historia que prometió ser buena
pero que en mi memoria me recuerda penas y penas.

He vuelto a pensar en ella,
a quien seguía como una estrella
que marcaba mi camino,
pero su guía no fue más que la de un crupier,
que todo te hace perder
en una noche de casino.

Resumen de la noche.

Parecía que me hubieran hecho 35 preguntas y yo las contesté todas juntas... Jajajajaja.


Nos hicieron creer...

"Nos hicieron creer que el ‘gran amor’, sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta.
Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable.
Nos hicieron creer en una fórmula llamada ‘dos en uno’: dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relación saludable.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.
Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto.
Cada uno lo va a tener que descubrir solito. Y ahí, cuando estés muy enamorado de vos, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien...
Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor aunque la violencia se practica a plena luz del día".


John Lennon

Sin internet.


¡Qué maldito aburrimiento!
Y todo porque no anda un puto cable.
¿Cómo puede ser tan indispensable
la conexión en este momento?

La computadora parece inservible,
como un auto sin combustible, un conductor sin carnet
o un guía que está perdido.
¿Cómo puedo estar tan aburrido
si sólo me falta internet?

Acomodo mi pieza,
sacudo mi cabeza
y leo mi novela de suspenso
que no recuerdo ni el comienzo.

Desconectado del mundo,
un segundo parece una hora.
Intento sumergirme en la naturaleza, pero ¡qué traidora!
toda su belleza se parece a una tormenta devastadora.

Está lleno de nubes, qué mierda de resolana.
¡Si hubo sol toda la mañana!
Ni siquiera puedo meterme a la pileta,
¡Qué mala cajeta!

Querido Arnet:
la puta que te parió,
me dejaste sin internet;
ni siquiera puedo subir esta nota al blog.