Desde adentro.

Si bien es cierto que soy muy ordenado,
me encanta estar despeinado,
con los pelos parados,
bien desprolijo,
pero sólo cuando yo lo elijo.

Soy demasiado estructurado,
me exijo mucho,
soy cerrado,
a tal punto que a veces no escucho,
la opinión del que tengo al lado.

Amante de los problemas y sus soluciones,
vivo buscando una salida,
rescatando frases de canciones,
para darle consejos a mis amigas.

Simpático, un poco loco, idealista.
Todo lo que toco, lo hago con mi punto de vista,
con mis ganas de verle el lado positivo,
de demostrar que siempre vale la pena estar vivo.

Me detengo en mi centro,
me miro desde adentro.
Intento detener el sismo que me sacude,
disminuyo el ritmo que nunca pude,
y trato de conocerme a mí mismo.

No quiero hacerte chantaje.

Algunas veces vivo,
y otras veces
la vida se me va con lo que escribo,
algunas veces busco un adjetivo
inspirado y posesivo
que te arañe el corazón;
luego arrojo mi mensaje,
se lo lleva de equipaje
una botella... Al mar de tu incomprensión.
No quiero hacerte chantaje,
solo quiero regalarte una canción.

Tu tres de septiembre.

De más está decirte "Buen día",
de más está desearte que seas feliz.
Puede que hoy no sea tu día,
por eso sabes que estoy para ti.

Tal vez hoy veas todo de un sólo color,
un gris oscuro que representa dolor,
puedes confiar en mi, 
te lo aseguro,
conozco el camino para ir lejos de aquí.

Lejos de la tristeza, lejos de casa,
¡Lejos! Lejos, en fin.

Puedo darte consejos,
puedo entender qué es lo que te pasa,
pero no lo voy a sentir como en tu piel,
ese recuerdo dulce, pero amargo a la vez,
que se produce porque ya no la podés tener.

Recordala con una sonrisa, con un buen momento,
es lo que ella quería, era su anhelo.
Dios se la llevó, necesitó de ella,
se la llevó al cielo,
y la convirtió en tu estrella.

¡Vámonos de aquí!
Respira profundo, mira hacia arriba,
¡Salgamos de este mundo!
En algún lugar, ella está con vida.

Y te aclaro, mujer, ese lugar es tu mente,
su recuerdo en tu vida,
tu manera de jugar, tu alegría.
Ella siempre será tu tres de septiembre,
y siempre estará presente,
para darte amor,
para hacerte latir más fuerte, el corazón.