Y no recordé que, después de la caída, llega el impacto.

Esa fue la frase que leí y que me dio pie para escribir mil cosas que quiero decir, aunque capaz ya las diga su libro. Así que acá vengo a quejarme del amor, como tiene que ser, como es el amor, sin filtro. Hasta tengo miedo de escribir y no poder decir todo lo que tengo que decir.

Otra cosita que leí explica -o intenta explicar- algo así como lo horrible que es que "no nos quieran como nosotros queremos que nos quieran". A lo mejor no es así, es simplemente que no lo demuestran porque son seres humanos secos de sentimientos o cagones hijos de puta que no tienen huevos! Y nosotros, al no recibir ni la mitad de lo que esperamos, ya pensamos que no nos quieren, o que quieren a otros, o que hacemos las cosas mal, etcétera. 

¡Qué estúpido soy! Yo -supuestamente- ya aprendí todo esto, pero ahora lo estoy repitiendo. Nuevamente me dejé caer, disfrutando de esa caída libre, flotando en el aire, sintiendo ese coctel de hormonas que me revoluciona el cuerpo, y no recordé que, después de la caída, venía el impacto!

Es una mierda el amor, te hace ver cosas que no son, te saca de tu conciencia, te hace hacer cualquier cosa. Miles de ejemplos tenemos para "ver desde afuera" y darnos cuenta de lo que es capaz de provocar. Romeo y Julieta se mataron por amor. El kilombo que se armó en troya por amor! Stephen Hawking, de los más inteligentes del mundo, reconoció en un escrito "la existencia de Dios", todo para quedar bien con su esposa. Hijo de puta, si sabés que Dios no existe!!! (Bueno, ese es otro tema). ¿Ustedes sabían que Argentina perdió la final del mundo con Alemania por amor? Sí, por amor. Ese amor propio, amor por el juego, la pasión, esa desesperación por conseguir eso que no se nos da. Los alemanes, mas fríos que lavarse la cara en invierno, jugaron tranquilos, esperaron el momento y ganaron el partido y la copa del mundo.

El problema es que, en este fucking mundo, el que se enamora, pierde. El que se enamora es vulnerable, no le importa lo que piense nadie; le parece que nada es cursi, las publicaciones ridículas en Facebook y todo eso no importan, no importa nada; querés más, querés soñar, querés ese romanticismo de película, ir a la luna y todas las pelotudeces que se te ocurran. Y ahí perdés. Lamentablemente, en este puto mundo tenés que ser hijo de puta para que te quieran un poco más; y cuando te enamorás, jamás tenés una mínima intención de serlo. No hay estrategias, perdiste. Game over.

4 comentarios:

  1. Si así van a terminar nuestras charlas, tenemos que desembroncarnos más seguido... me encantó

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá que el próximo sea para reírnos de toda esta mierda que nos pasa.

      Eliminar
  2. El que se enamora, pierde. GENIAL, NO HAY OTRA EXPLICACIÓN MEJOR!

    ResponderEliminar
  3. Como gran fan de Hawking te invito a leer su libro "Historia del tiempo" donde jamas dice que existe Dios! Jajaja
    Btw, es muy cierto lo que decís. Estoy enamorada y uno siempre cree que va a salir ganando, como todo, hasta que pierde. Lo baja al otro del pedestal en el que lo tenía, y bueno. Ahí es quizás cuando empezás a ganar en vez de obsesionarse uno con la vida en la luna.

    Saludos!

    http://barby-gs.blogspot.com

    ResponderEliminar