Si nunca esperas nada de nadie, nunca te decepcionarás.

Sí, es así de simple. Pero uno no lo entiende. Uno sabe que no hay que confiar tanto en las otras personas, que no hay que esperar nada de ellas, que no hay que dar esperando recibir; más que asumido lo tengo, pero no hay forma, es inevitable. Siempre existe esa mínima esperanza interna de que ya viene eso que espero, de que se van a dar cuenta y van a devolver el favor, de que ahora me toca a mí; y nunca llega, y otra vez, vacío, anonadado por la situación, me pregunto.. ¿Por qué volví a caer? ¿Por qué esperar algo que es muy posible que termine decepcionándome?...

¿Qué? ¿No me creen? Creen que estoy exagerando, ¿no? ¿Ejemplos? De sobra...
Mi mamá arrancó con el tratamiento de quimioterapia y, como ya sabemos, eso te debilita, de baja las defensas, te quema; y es inevitable la caída de pelo. Ella parece demostrar que está bien, pero está claro que le preocupa y es lógico, ella es una mujer jóven, linda, siempre tuvo lindo pelo y largo y que de golpe se te caiga no es nada común, entonces todas las semanas va a la peluquería para ir cortándose un poco, para ir acostumbrándose. Entonces tuve una idea, dije, me voy a pelar. Yo nunca jamás me corté el pelo cortito ni nada, siempre tuve mucho pelo, pero esta vez pensé que era una buena razón para hacerlo, más allá de lo feo que me quedó. El objetivo era demostrarle que no es para tanto, que después el pelo crece y que, después de todo, no iba a ser más fea que yo -jajajaja-. Manos a la obra. Un día caí a mi casa de la nada así pelado; mis papás me miraron casi enojados, no lo podían creer y ya me preguntaban quién me lo había cortado y por qué y bla bla. Yo no quería ganar el premio Nóbel al amor ni que lloren de emoción, pero pensé que la idea estaba clarita, que iban a entender e iban a sonreír, que iban a saber que era mi forma de demostrar que todo va a estar bien y que siempre voy a tratar de ayudar en las pequeñas cosas. La cuestión es que, si bien no me mataron, como que tampoco ni siquiera obtuve un "gracias" (?); no sé como explicarlo, es como que esperaba unas risas, aceptación, que me reconozcan que soy capaz de hacer cosas de ese tipo, algo, no sé. Yo sé que mi mamá no es muy demostrativa, pero pensé que algo distinto iba a pasar. Pero ¡ojo! A lo mejor no tenía por qué pasar y el idiota soy yo por esperar que sucedan cosas que sólo yo veo.
Por otro lado, mi hermana. Es como que siempre le pongo onda para a convivencia y estoy esperando que ella haga algo, que retribuya un poco, que limpie, colabore; y, obviamente, eso nunca llega. Yo sé que ella es así, sé que no tengo que facilitarle las cosas ni llevar el apunte en todos sus arranques, pero me pasa que me sale de adentro hacer algo y esperar que devueva un poco, que me tire una pared, que juguemos en equipo. Pero no hay forma. Sigo esperando y sigo frustrándome.
Y, paradójicamente, también me pasa conmigo -jaja-. Me pasa a veces que espero un poco más de mi, y muchas veces por cosas de la vida no consigo lo que quiero, y después me agarran momentos de melancolía o tristeza o decepción o no sé qué, que luego terminan en reflexión. Es como que a veces espero poder estar más tiempo estudiando, aprender cosas más fácilmente, o jugar mejor al fútbol, o lograr estar bien con determinadas personas, o simplemente seguir superándome; y no lo consigo y se me van las espectativas, las ganas de.
Esos son algunos de los casos en los que siento que estoy esperando algo de alguien, y como no llega me decepciono. Yo creo que el problema no es esperar algo de alguien, sino decir/sentir que no espero nada de nadie, pero no querer reconocer que en el fondo está esa "esperanzita" de que va a venir.
Yo sé que no hay que esperar cosas de los demás, que si vienen solas, mejor porque sorprenden, y si no vienen, no decepcionan. Pero uno es así, cae de nuevo, se golpea y se decepciona, pero es porque mantiene la fe intacta, las ganas de confiar, de sentir que se merece algo y por eso se lo van a reconocer. Es como que no esperar nada es ir a lo seguro, como que si lo conseguís al cien porciento vas bien; pero a veces está bueno arriesgar un poco y ver qué pasa. A veces eso viene adentro de uno y no podemos manejarlo.

7 comentarios:

  1. si. Pasa .... occidentalmente y cristianamente, pasa.

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  2. Me gusto tu post , yo me siento decepcionada siempre... Porque no soy tan buena persona... Y siempre las cosas salen mal. Y para contrarrestar ... Hago las cosas bien... Trato de ser buena persona para esperar a cambio una buena relación con la vida y las personas... Y nada... Todo sigue igual. Cambian detalles mínimos y uno no siente q es suficiente ... Con lo q te cuesta luchar con tu otro yo... Q te dan ganas de tirar todo a la mierda y ser un ser egoísta y te encerras en vos mismo para no esperar nada de nadie... Es complicada la vida y no encontras solución y entra en discusión mental de lo q esta bien y lo que esta mal..


    Waw.. Necesito un psicólogo jajaja.

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    1. Yo, después de tanto tiempo aprendí y ahora cambiaron mucho las cosas. La cuestión es no esperar nada de los demás, y que las cosas que hacemos nosotros para intentar ser mejores personas, las hagamos porque nos hace bien a nosotros y no porque con eso vamos a conseguir una mejor respuesta del otro. Siempre mirar para adentro, siempre pensando en lo que uno hace y no en los demás. Que lo que nosotros hagamos, sea porque pensamos que está bien y porque nos hace bien a nosotros hacerlo, nada más. Probá, vas a ver.

      Gracias por leerme.

      Saludos.

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  3. Están cierto..... Yo pensé que cualquiera.... Te puede fallar.... Menos tu madre Y que lA palabra de uno vale..... Pero hoy comprendi.... Que nadie puede esperar algo de alguien más que de uno mismo

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  4. Están cierto..... Yo pensé que cualquiera.... Te puede fallar.... Menos tu madre Y que lA palabra de uno vale..... Pero hoy comprendi.... Que nadie puede esperar algo de alguien más que de uno mismo

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  5. Es complicado desechar ese sentimiento de esperanza, pero si uno quiere estar bien siempre, las reglas basicas son tres reglas: CDE.
    No Confies, Dependas ni Esperes nada de nadie.

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