El click.

Hoy, después de tanto tiempo, vuelvo a escribir y es sobre el click, el famoso click que uno hace en la vida cuando entiende -o cree entender- cómo funciona todo.

La verdad es que hace un tiempo que vengo medio raro, cansado, sin muchas ganas de hacer algunas cosas -encima ahora imposibilitado porque me operaron-; pero vengo así, como si fuera sin objetivos, sin motivaciones, sin ganas de escribir y explayarme acá. 

En estos últimos meses vengo muy apegado al famoso Dr House. Sí, ya sé que es ficticio, pero es una personalidad muy peculiar e interesante y, si bien todos sabemos que termina solo y no tiene arreglo, hay muchas cosas en él que me atraen y me hacen idealizarlo y querer ser como él. No sé si eso está tan bien, pero lo siento así. Es muy admirable cómo disfruta pasar el tiempo estando solo (cosa que yo hago mucho), cómo enfrenta a la gente diciéndole lo que piensa y sin rodeos, yendo de frente (eso también lo hago mucho y trae sus consecuencias) y cómo trata de explicar todo desde lo lógico, lo racional, dejando afuera toda posibilidad de superstición, de Dioses, de cosas mágicas (esto en parte está bueno porque si lográs estar así no vas a llegar al punto en quejarte de "por qué todo a mi?" y preguntarse por el destino y todas esas boludeces). La cuestión es que estoy de acuerdo con él en muchas cosas (además estoy leyendo el libro "La filosofía de House" para entenderlo mejor) y lo idealizo y quiero ser así, pero por otro lado, sabemos que eso no te hace terminar bien; pero bueno, todo esto por ahí hace preguntarse a uno si tiene sentido llevar una vida así que termina "mal", pero al parecer, se disfruta a pleno día a día en esa forma de ser llena de deducción y satisfacción por el saber. Sé que soy un poco extremista en esto, pero creanme que lo vivo así.

Otra de las cosas que me pasa es que ya no disfruto cosas que disfrutaba antes, o no me pasan cosas que me pasaban antes. Por ejemplo, antes amaba las Navidades, que estemos todos juntos, mucha familia, primos, tíos, vecinos, reuniones de 30 personas, y ahora ya no; ahora prefiero las reuniones reducidas entre los más allegados, nosotros, los que estamos siempre. Pasa que ahora lo veo como que si no te saludo más de 3 veces al año, para qué vamos a sentarnos a comer en Navidad, con risas falsas, querer quedar bien, y todo ese protocolo que: Ayyy, por Dios! Qué asco! Tiene que ver con lo que dije antes, yo voy al frente, yo digo al verdad, no me da falsear o decir cosas de las que no estoy convencido para tratar de quedar bien; soy así.

Otro ejemplo es en el amor. Antes, cuando apenas me iniciaba en el tema -digamos-, me enamoré por primera vez y me puse de novio y qué experiencia! Yo idealizaba todo, yo siempre quise defender los matrimonios, las parejas, la fidelidad, el amor único, ese cosquilleo que te agarra, estar enamorado, regalar flores, vivir para una mujer. Bueno, la cuestión es que sufrí mucho, no fue todo como yo esperaba, pero me sirvió para aprender; y después de varios traspiés y malas cortas relaciones, aprendí e hice este cambio. Y ahora como que ya entendí cómo funciona todo hoy en día, entonces pienso la relación más desde el lado racional, de lo que está bien y lo que no; nada de corazonadas y cosas "del corazón"; entonces es como que ahora dudo de la palabra AMAR. Yo amo a mi familia, es cierto y siempre va a ser así, pero con respecto a la otra persona, sé que la quiero, quiero estar con ella, estamos muy bien, pero ya "amar" va a algo más que es como que no lo siento así ahora.

No digo que este click esté bien o mal; lo que puedo decir es que que aprendí muchas cosas y me siento mejor en varias ocasiones, pero paso mucho tiempo solo y confundido pensando si realmente estoy en lo cierto al estar tan convencido de lo que me pasa, o soy yo el equivocado. A veces me doy cuenta de que puedo estar mal yo, o de que las cosas no son así, pero no puedo cambiarlo. Le pongo mucha onda y trato de sentir cosas que antes sentía, de que me gusten cosas que antes me gustaban, pero ahora no puedo y siento que no puedo, y es feo.

En fin, gracias a ese click, ese cambio, ese asentamiento, ese hito, hay un antes y un después. Tiene cosas buenas y malas. Yo hoy me di cuenta de cómo funcionan muchas cosas en la vida y de que no siempre hacer las cosas correctas te va a traer los mejores resultados. Después de todo, la sociedad hace clicks cada 2 años y cada vez se aceptan más cosas que, para mi, no tienen sentido.